Antes de empezar con este artículo, me gustaría matizar tres puntos:
– Lo empecé a escribir el pasado viernes 26 de septiembre, instantes después de comprar el nuevo iPhone 6 Plus y lo he terminado hoy martes, pocas horas después de devolverlo. La versión final del artículo no tiene nada que ver con la inicial.
– Mi idea original era comprar un iPhone 6
– No se trata de una review al uso, describiendo especificaciones técnicas (aunque alguna habrá), sino mi experiencia con un móvil que rompe con todo lo que hemos utilizado hasta ahora los usuarios habituales de iPhone.

iPhone 1

Con estos puntos como base, empecemos por el principio. El viernes 26 se lanzaban los nuevos modelos de iPhone 6 en España y en otros 22 países más. Aunque había hecho la reserva previa de un iPhone 6, quería ver in situ ambos dispositivos, probarlos e intentar decidir en el poco tiempo que pude usarlos cuál era el modelo que más me convenía. Tengo que reconocer que el flechazo con el 6 Plus fue instantáneo. La pantalla es espectacular (sí, también en el 6, pero el tamaño y la resolución del Plus marcan la diferencia). Eso y otros detalles técnicos como la mayor duración de la batería y la estabilización óptica de imagen ayudaron un poco. Pero la prueba definitiva fue la del bolsillo. Y no me refiero al precio.

Si hubo un gesto que se repitió con frecuencia en todas las tiendas Apple y distribuidores oficiales de la compañía en España (imagino que también en otros países) fue el de probar si el iPhone 6 Plus cabe en el bolsillo del pantalón. Y la verdad es que sí, cabe. Es probable que muchos de nosotros nos hayamos acercado estos últimos días a tiendas de electrónica para probar el Note 3 de Samsung. No tanto por su funcionalidad, sino para comprobar si el tamaño era demasiado grande. Yo lo hice y me pareció que sí. Pero el iPhone 6 Plus es ligeramente más estrecho y menos grueso, lo que permite llevarlo más o menos cómodamente en el bolsillo. No es como llevar un iPhone 5, pero tampoco nada exagerado. Eso sí, habrá que ver cómo queda en el bolsillo con una funda.

Porque ésa es otra de las realidades del iPhone 6 Plus (y del 6). Las dimensiones, que en el párrafo anterior veíamos como positivas en cuanto a manejabilidad, tienen también una parte menos buena. Sobre todo al principio, el dispositivo da la sensación de que se nos va a resbalar de las manos. Además, no solo ya llevarlo en el bolsillo, sino incluso dejarlo sobre una mesa sin protección nos deja una sensación de inseguridad. Por no hablar de llevarlo en un bolso junto a llaves, carteras y otros accesorios. En este modelo el uso de una funda se hace más necesario que en versiones anteriores.

Una vez adquirido el dispositivo, llegué a casa y empecé a configurarlo. Las primeras interacciones con el dispositivo confirman lo que ya habíamos visto en la tienda: la resolución de pantalla es impresionante. Gracias a su tamaño, el asistente permite configurar la disposición de los iconos en pantalla de forma estándar o ampliada. En la primera los iconos de las aplicaciones aparecerán a menor tamaño, dejando espacio libre en la parte inferior de la pantalla (la distribución se mantiene con respecto a la configuración que tuviésemos en la última copia de seguridad). En la segunda vemos los iconos más grandes, ocupando toda la pantalla.

Interfaz

Y es en este momento donde empezamos a ver los primeros problemas en la interfaz. Todavía hay pocas aplicaciones que se hayan adaptado a la nueva resolución, por lo que muchas de ellas aparecen escaladas. Esto hace que haya inconsistencias constantes cuando pasamos de una app a otra o abrimos una de ellas desde el escritorio. Probablemente el ejemplo más evidente lo tengamos en Whatsapp, una de las que más se utiliza en el día a día y que, normalmente, no está instalada en los dispositivos que probamos en las tiendas.

La sensación al abrir Whatsapp es que el tamaño de letra es enorme. El texto nos come. Pero, para mí, el mayor inconveniente es a la hora de escribir un mensaje. El teclado en apaisado es tan grande que se hace difícil llegar a las letras centrales (mis manos tienen un tamaño normal). De hecho, el porcentaje de errores cometidos al teclear en el iPhone 6 Plus es muy superior al del iPhone 5/5s. Llegó un momento en el que prefería escribir con el dispositivo en vertical. Sí, sé que es cuestión de tiempo que las aplicaciones se vayan actualizando a la nueva resolución, pero Whatsapp nunca ha destacado por su rapidez en este sentido. Otras aplicaciones, sobre todo las de Apple, están mejor adaptadas a la nueva resolución (Mail es un claro ejemplo), pero los problemas para llegar a la parte central del teclado en horizontal son los mismos. En la aplicación Teléfono la sensación es totalmente opuesta: parece que sobra pantalla con los pocos controles disponibles.

En cuanto a la función Reachability (Fácil alcance en español), es una solución práctica que permite llegar a los iconos de la parte superior de la pantalla con solo tocas dos veces el TouchID, pero la implementación nos parece un poco pobre. En todo caso, es una característica compartida con el iPhone 6 y que habrá que ver cómo evoluciona en futuras actualizaciones de iOS.

Cámara

A no ser que tengas las manos muy grandes, el uso del iPhone 6 Plus es prácticamente imposible con una sola. Ya nos podemos olvidar de sacar el dispositivo del bolsillo para hacer una foto rápidamente. No queremos decir con esto que se estén desaprovechando las virtudes de la cámara del iPhone 6 Plus. Simplemente que tenemos que acostumbrarnos a otro uso, menos ágil, del equipo.

iPhone 3

En las pruebas realizadas, tanto el vídeo a cámara lenta como la función Time Lapse dieron resultados más que satisfactorios.

Batería

Para algunos usuarios todo esto se verá recompensado con una mayor duración de la batería. En el tiempo que hemos tenido el iPhone 6 Plus no hemos podido hacer pruebas exhaustivas de su autonomía, sobre todo porque las primeras horas el consumo es mayor al estar recuperando la copia de seguridad de iCloud. Sin embargo, después de la primera recarga el sábado por la tarde, llegamos al domingo a la misma hora con casi el 45% de batería (eso sí, con un uso normal del equipo).

En cuanto a los tiempos de carga, necesitamos poco más de dos horas y media para llegar al 100% (apenas 50 minutos para conseguir el 50%) utilizando el cargador del iPad y el nuevo sistema de carga rápida de los iPhone 6 y 6 Plus. Una buena opción si andamos justos de tiempo.

TouchID

El TouchID respondió correctamente siempre que lo utilizamos, no mostrando ningún error en el reconocimiento de la huella. Se agradece además su uso en un dispositivo tan grande, aunque eso no evitará a muchos usuarios tener que sujetar el iPhone con una mano mientras desactivamos la pantalla con al otra.

iPhone 5

Botón de reposo

Uno de los cambios que más opiniones, a favor y en contra, ha generado es el paso del botón de reposo (encendido/apagado) al lateral del dispositivo. Es verdad que, con el tamaño del iPhone 6 Plus, es la mejor forma de llegar al botón de forma más o menos cómoda, pero también hace que muchas veces pulsemos sin querer los botones del volumen (y viceversa, si usamos el botón de subir volumen para sacar fotos) situados en el lateral opuesto. Hacer una captura de pantalla pulsando simultáneamente en botón Home y el de reposo es ahora más complicado.

iPhone 2

Vídeos

El iPhone 6 Plus se puede convertir en el compañero ideal para las salas de espera de los aeropuertos o para las personas que viajan mucho. Su pantalla y las casi 10 horas que aguanta reproduciendo vídeos hacen que la mejora frente a los modelos anteriores de iPhone sea más que considerable. Desde luego, es una delicia ver vídeos en esa pantalla.

Compatibilidad con accesorios de modelos anteriores

Un detalle menor, aunque puede ser importante para algunos usuarios, es la pérdida de compatibilidad con accesorios de modelos anteriores (sobre todo, bases de carga) debido al tamaño del iPhone 6 Plus. En mi caso, un despertador que hace las funciones de carga y que sí es compatible con el iPhone 6.

Apple Watch

Sí, ya sé que no es una característica más del iPhone 6 Plus, pero seguro que algunas de las carencias o los problemas de uso que nos hemos encontrado en el dispositivo se corrigen emparejándolo con el futuro Apple Watch. Eso evitará tener que sacarlo tantas veces del bolsillo para consultar llamadas o mensajes (situaciones en las que intentamos actuar rápidamente, algo que con el tamaño del 6 Plus puede ser más complicado).

Apple Watch

Para terminar, ¿recomiendo comprar el iPhone 6 Plus? A pesar de lo que pueda parecer, por supuesto que sí, pero teniendo claro qué es lo que compramos. Es un concepto diferente de dispositivo iOS (en el mercado ya hay otros muchos con Android). No es un sustituto natural al iPhone 5 sólo que con la pantalla más grande. No, es una mini tableta en la que podremos hacer muchas tareas del día a día, como gestionar el correo, preparar documentos, editar imágenes y vídeo, leer, utilizar Whatsapp (aunque de manera poco natural, por ahora) y, además, utilizarlo como teléfono de forma puntual. El 6 Plus no es un móvil convencional en este sentido.

Así que, de cara a tomar la decisión de comprarlo o no, olvídate de la mayor duración de la batería o del estabilizador óptico de imagen (a no ser que estos sean los factores clave para ti). Para mí, el aspecto determinante es el tamaño. Si te sientes cómodo con un equipo así, ¡enhorabuena! Tienes en el iPhone 6 Plus una prodigiosa combinación de hardware y software.

En definitiva, mi relación con el iPhone 6 Plus ha sido breve, pero intensa. Empezó con un flechazo pero, rápidamente, la convivencia (el uso) hizo que esta relación se fuese enfriando, hasta terminar aceptando que lo nuestro era imposible. Sin embargo, no puedo decir que la culpa sea suya. Simplemente, que no es lo que yo busco en un móvil… probablemente, porque no es un móvil. O, al menos, no es ésa su función principal. Así que, adiós, iPhone 6 Plus. Lo siento, pero no es por ti, es por mí.

Lo mejor

  • El tamaño. Es ligeramente más pequeño de lo que pueda parecer en las imágenes o que el Note 3, por tener una referencia. El grosor tan reducido hace que no moleste en el bolsillo del pantalón. En el bolsillo de una chaqueta casi ni se nota. Casi un iPad mini en cuanto a funcionalidad, pero mucho más portable.
  • Pantalla. Una resolución espectacular que, en cuanto las aplicaciones se empiecen a adaptar al nuevo formato, permitirá aumentar nuestra productividad.
  • Peso. Realmente ligero
  • Velocidad. Aplicaciones que se abren casi de forma inmediata.
  • Conectividad wifi y 4G más rápida que en modelos anteiores.

Lo peor

  • El tamaño. No es tan grande como pensábamos en un principio, pero el salto desde un iPhone 5/5s es el factor determinante a tener en cuenta. Usarlo para hacer o recibir llamadas es incómodo.
  • Interfaz. Un aspecto que cambiará en el futuro. Por ahora, se nota que pocas aplicaciones pueden aprovechar al máximo la pantalla del dispositivo.
  • La sensación de que se nos va a resbalar de las manos.
  • Se dobla. También se disuelve en ácido y se rompe en pedazos si lo tiramos desde un décimo piso. No es antibalas y no aguanta el paso de un camión por encima. Para el resto de usos habituales, cumple más que de sobra.

Imágenes: Apple


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