Muchos de los nuevos usuarios de productos de Apple han llegado a la compañía gracias a la popularidad del iPhone. Es por esa razón que probablemente sólo conocen los anuncios del iPhone, iPad o quizás los últimos de los MacBook. Hace unos días vimos como Microsoft o Samsung utilizan la publicidad comparativa para dar a entender que sus productos son mejores que los de Apple, mientras que la publicidad de Apple no utiliza ahora mismo esta técnica. Se concentran en su propio producto, y no hablan de los de los demás. Sin embargo, conviene no olvidar que no siempre fue así… en el pasado, Apple también criticaba los productos de compañías rivales sin piedad. En este artículo vamos a recordar unos cuantos.
Empezamos con unos anuncios de los primeros Macintosh, en los que se mofa de los usuarios de otros sistemas operativos, caracterizándolos como personas ciegas que no piensan, entre muchas otras cosas. En muchos de estos anuncios se ve una crítica muy ácida contra IBM, en aquella época el némesis de Apple… antes de que Microsoft se metiera en medio
Tras ver estos anuncios, sorprende ver lo buenos amigos que son hoy Apple e IBM.
Ahora pasamos a los famosos anuncios de la serie Get a Mac, en donde el Mac es representado por un simpático Justin Long, actor conocido por películas como La jungla 4 en España o Duro de matar en Latinoamérica (Live Free or Die Hard en la versión original). El papel del PC clónico con Windows lo interpreta magistralmente John Hodgman, que irónicamente llega a caer bastante mejor que el Mac en muchos de estos anuncios. En ellos, vemos como el señor PC es ridiculizado y llega a tener depresiones por no ser tan bueno como el Mac. No es un anuncio contra una marca determinada, aunque todos pensamos en Microsoft Windows porque es la plataforma dominante de los clónicos, omnipresente en todas partes.
Como vemos, en Apple no han sido unos angelitos en torno a esto de la publicidad comparativa. También la han utilizado, como buena compañía norteamericana que son… en ese país, este tipo de anuncios son muy habituales. Quizás ahora tienen un poco más de clase al no hacer cosas así, pero no nos sorprendería si en el futuro vuelven a recurrir a la publicidad comparativa para mostrar las bondades de sus propios productos.
